BHP y su competidora Rio Tinto Group, que también es propietaria de una participación en Escondida, están expresando cada vez más su preocupación sobre el cambio climático y están tratando de limpiar sus credenciales ecológicas. Rio vendió todas sus minas de carbón y BHP ha contratado a banqueros para que analicen su negocio de carbón energético. Ambas compañías han hablado en los últimos meses de las medidas para ayudar a reducir las emisiones del acero, que utiliza el mineral de hierro que extraen.
Rebelión contra la Extinción
La semana pasada, mientras BHP celebraba su asamblea de accionistas en Londres, unos 50 manifestantes de la Rebelión contra la Extinción se congregaron fuera en la calle tocando tambores y acusando a la empresa de tener sangre en las manos.
BHP dijo el lunes que los nuevos contratos de energía en Escondida y Spence reducirán los costes de energía un 20% en las minas. Se estima que a partir de 2022, los contratos eliminarán 3 millones de toneladas de CO2 al año, el equivalente a los motores de combustión de 700.000 automóviles.
“Un buen negocio considera el valor financiero y social en la toma de decisiones en el interés a largo plazo de los accionistas”, dijo Daniel Malchuk, presidente de BHP Minerals Americas. “Este es un paso importante en nuestra transición hacia el uso sostenible de la energía a medio plazo en Chile”.
Las minas de BHP firmaron contratos de 15 años con Enel Generación Chile SA y contratos a 10 años con Colbún SA, dijo la compañía en un comunicado el lunes. La energía se suministrará de fuentes solares, eólicas e hidroeléctricas.
