La ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, junto a su par de Energía, Juan Carlos Jobet, y el subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios, anunciaron los preparativos que se realizan en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago para recibir a los asistentes a la COP 25 en diciembre.
“Este año nuestro país será anfitrión de la cumbre del cambio climático más importante del mundo y miles de personas llegarán a Santiago. La gran mayoría lo hará a través de este aeropuerto, por lo que sus iniciativas como el reciclaje, la donación de árboles, la producción de energías limpias e implementación de electromovilidad son aspectos que hay que destacar porque, de esa manera, también impulsamos que otros actores ligados al transporte las repliquen”, señaló la ministra Hutt.
La titular del ramo indicó que la cartera ha impulsado la introducción de taxis eléctricos a nivel nacional y 11 de ellos operan actualmente en el terminal aéreo. “Sumaremos seis puntos dobles de carga para autos eléctricos y la empresa Engie realiza gestiones para aumentar a 60 los cupos de vehículos eléctricos que operan en el aeropuerto y también incorporar otros en regiones para llegar a 150 en todo el país en el mediano plazo”, puntualizó.
Entre otras acciones sustentables que se implementarán están la instalación de 2.500 paneles solares antes de fin de año, la incorporación de 10 bicicletas estáticas eléctricas para cargar dispositivos, como celulares, y la medición de la huella de carbono.
Actualmente, el aeropuerto de Santiago ha impulsado una serie de acciones sustentables en términos de energía, movilidad eléctrica, biodiversidad y reciclaje. Entre ellas destacan la sustitución de más de 10 mil lámparas LED, que se traduce en un ahorro de 70% del consumo eléctrico; la donación de más de 600 árboles endémicos del país al municipio de Pudahuel y la reforestación de más de siete hectáreas con pinos, quillayes y huinganes, así como programas de reciclaje de vidrio, papel, plástico y latas.
En este contexto, la firma concesionaria Nueva Pudahuel fijó como objetivos la reducción adicional del 40% de su huella de carbono de aquí a 2030 y transformarse en un aeropuerto con cero emisiones de carbono para 2050.
Reporte: Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones
