Según informó diario El Mercurio, el directorio de la estatal cuprífera dio luz verde al plan de sustentabilidad de la minera, iniciativa que tiene como principal objetivo reducir en un 70% las emisiones de carbono de las distintas faenas de la corporación con miras a 2030.
La estatal dio a conocer a través de un medio de comunicación interno su plan de sustentabilidad, el cual tiene como principal eje habilitar una matriz energética 100% limpia, en la que se reemplazarán todos los equipos de producción y logística de las minas subterráneas por equipos eléctricos, además de jugar un rol importante en la búsqueda de fuentes de nuevas energías limpias, según publicó diario El Mercurio.
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En esta línea, desde la minera confirmaron que se encuentran en conversaciones con Colbún, para descarbonizar el contrato que mantienen con la firma ligada a la familia Matte, el cual se celebró en 2010 con una duración de 34 años y que está asociado a la central termoeléctrica Santa María.
“Efectivamente, hoy estamos comprometidos con una matriz 100% limpia a 2030. Para ello se espera reemplazar el suministro cuyo respaldo se basa en carbón, a través de las flexibilidades que presentan los actuales contratos de suministro que posee Codelco”, explicaron desde la minera.
A la fecha, ya se han conseguido algunos cambios; de hecho, el 20% de la demanda de energía de la minera es servido por fuentes renovables, lo que corresponde al funcionamiento completo de Chuquicamata, que opera solo con contratos descarbonizados.
“Nuestra apuesta hoy es desarrollar una minería baja en carbono promoviendo procesos productivos con el menor impacto posible. Somos la principal productora de cobre del mundo, por lo que hacernos cargo con metas y plazos concretos implica un potente compromiso frente a la urgencia climática que atraviesa el planeta”, sostuvo el presidente ejecutivo de Codelco, Octavio Araneda.
Sin embargo, las cifras de la minera podrían quedarse cortas, ya que solo logrando la descarbonización de sus contratos eléctricos, superarían el 60% de la reducción de emisiones, a lo que eventualmente podría sumarse el uso del hidrógeno verde, combustible de gran potencial de desarrollo en el país.
“Codelco hace dos años comenzó un proceso para ir validando tecnologías que permitan ir progresivamente eliminando el diésel de nuestras flotas. Siempre con una mirada tecnológicamente neutra”, aseguró Araneda.
En este escenario, en la estatal se encuentran revisando el impacto en la eficiencia de las operaciones que tendría la introducción de celdas de combustible de hidrógeno verde en motores de camiones CAEX (de alto tonelaje), donde esta fuente aparece como una alternativa, junto con las baterías de litio y otras, que permitirían desplazar al diésel.
Planta desaladora
El plan anunciado por la estatal incluye también la reducción del consumo de aguas continentales y de residuos industriales, para lo que cuenta con indicadores de desempeño específicos que están asociados a casos de negocio concretos, que involucran de manera transversal a todas las áreas operativas de la compañía.
En cuanto al recurso hídrico, se reducirá en 60% el consumo unitario de aguas continentales, incorporando una planta desalinizadora para el Distrito Norte y, a través de otras soluciones, se reutilizará el agua de los tranques de relaves. Consultados respecto al fallido proceso que en diciembre de 2019 terminó retrotrayendo a fojas cero la licitación de la desaladora valorada en unos US$ 1.000 millones, desde la estatal explicaron que “la decisión de ir adelante con la desaladora está tomada, ante lo cual Codelco se encuentra evaluando la mejor alternativa que le permita desarrollar dicho proyecto en las mejores condiciones”.
Entre otras medidas, también se considera el reciclaje de insumos industriales, como el 100% de los neumáticos mineros, maderas, materiales de embalaje, basura orgánica y chatarras. Respecto a las inversiones comprometidas en todos estos cambios, desde la compañía no entregaron mayores detalles y se limitaron a comentar que “las energías limpias y la electromovilidad son claros ejemplos de que sí es posible un ganar-ganar con estos compromisos de sustentabilidad”.
Asimismo, destacaron el papel que juega el cobre en el enfrentamiento del cambio climático, y el intensivo uso que tiene el mineral en la electromovilidad y en algunas formas de generación de energías renovables, como la eólica, lo que configura un círculo virtuoso muy favorable para este tipo de inversiones.
Fuente: El Mercurio
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